Este hábito evitará que tu melena sufra las consecuencias de los peinados que utilizan el calor para moldear el cabello.
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Peinar tu cabello y estilizarlo con utensilios de calor es muy común y, por lo general, nos ayuda a tener un look de envidia.
Pero, ¿qué pasa cuando abusamos de la plancha y la secadora? Nuestro cabello genera frizz, las puntas se abren y el brillo desaparece.
Para salvar al cabello de estos agentes de calor, podemos de memorizar este hábito y repetirlo como un mantra: nunca debemos calentar el pelo cuando esté completamente limpio, lo ideal es aplicar en él un escudo (¡un suero!) que le inyecte vida y evite daños irreparables.
Y para llevar los cuidados al siguiente nivel, baja la temperatura de tu tenaza o tu plancha. Aunque tu plancha de pelo tenga la opción de calentar hasta 200 grados, prueba utilizarla a la mitad de su intensidad y te aseguramos que los resultados serán los mismos que si la usaras a su potencia máxima.
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Pie de foto: Ultrafemme recomienda Smoothing Mask de Moroccanoil, un tratamiento que funciona a la perfección para proteger a tu cabello de los daños que ocasionan las planchas y las secadoras.